jueves, 10 de marzo de 2011

HUELGA DE CANANEA




La huelga de cananea por lo que yo tengo entendido se gesto en el estado de Sonora,Mexico.


todo esto de la huelga comenzo en 1906,todo esto se dio entre patrones y trabajadores,por que los trabajadores no recibian un salario muy bien que digamos bueno,los patrones se querian apoderar de sus tierras, los explataban,y pues ya que las minas eran de Estados Unidos,no les podan decir nada los trabajadores.
jhovani del valle.

viernes, 25 de febrero de 2011

"Republica Restaurada"

La República restaurada es el periodo de la historia de México comprendido entre la derrota del segundo imperio mexicano en 1867 -encabezado por Maximiliano de Habsburgo y apoyado por Francia y el primer período presidencial de Porfirio Díaz iniciado en 1876.


Hacia 1867, Benito Juárez había recuperado para la causa liberal varias de las plazas ocupadas por los imperialistas, llegando incluso hasta San Luis Potosí, donde esperó para recuperar el centro del país. Si la república itinerante había perdido hombres durante la lucha, en este momento destacaban en sus filas militares de la talla del general Porfirio Díaz cuya labor durante la guerra contra Francia sería fundamental, sobre todo, en el sitio y toma de la ciudad de Puebla, que lo convirtió en el famoso héroe del 2 de abril.
Gradualmente los jefes militares ganaron terreno y, al capitular Querétaro, Maximiliano fue aprehendido y, luego de un juicio sumario, fue encontrado culpable de traición y sentenciado a morir fusilado.



Personajes implicados:






Sebastian Lerdo de Tejada






Benito Juarez






Porfirio Diaz

"Guerra de Reforma"



La Guerra de Reforma de México o también conocida como la Guerra de los Tres Años, transcurrió desde el 17 de diciembre de 1857 hasta el 1 de enero de 1861, que culmina con la entrada de Juárez a la capital del país. Fue el conflicto armado que enfrentó a los dos bandos en que se encontraba dividida la sociedad mexicana: liberales y conservadores.

Se inicio cuando el general conservador Félix Zuloaga, dio a conocer el Plan de Tacubaya, el cual demandaba la derogación de la Constitución de 1857


Estando en Michoacán, el liberal Sabás Iturbide Rojas dejó la gubernatura del Estado de México a Simón Guzmán. Tocó a éste apoyar la campaña de Miguel Blanco, quien pretendía tomar Toluca y aun sorprender la Ciudad de México. Éste y otros intentos se frustraron hasta mediados de 1860, cuando Berriozábal logró enseñorearse del valle de Toluca. Este avance fue uno de los pasos que prepararon la resonante batalla de Silao, ganada por los constitucionalistas. A ella concurrió Berriozábal con la división del Estado de México. Sin embargo, una vez que retornó a Toluca, fue sorprendido por Miramón, quien penetró audazmente hasta el centro de la ciudad; mas fue pasajera la hazaña conservadora, pues el 22 de diciembre de 1860 Miramón fue derrotado en San Miguel Calpulalpan, al noroeste de la entidad, por González Ortega.


El 12 de octubre de 1861 la legislatura del estado culminaba la elaboración de una nueva Constitución, acorde con la federal del 57, aprovechando las lecciones del pasado, las luces de los legisladores que nos han precedido en los bellos y apacibles días de nuestra infancia social e independiente y las no pocas que brotando del seno mismo de los combates, han ilustrado a las masas después de la última revolución de principios.

La Constitución del 61 buscó balancear mejor los poderes públicos, prescribió la mayoría absoluta en la discusión y votación de leyes, redujo los periodos de sesiones del legislativo, amplió las facultades municipales y exigió la residencia en el estado para ser diputado, sin requerirlo en cambio para la gubernatura.


Por un tiempo los liberales y conservadores tuvieron gobiernos paralelos, con la sede del gobierno conservador en la Ciudad de México y los liberales en Veracruz. La Guerra terminó con la victoria de los liberales y el presidente Benito Juárez instaló su administración en la Ciudad de México. Una vez que el Congreso Constituyente había cumplido con su tarea de elaborar una nueva constitución, se hizo la convocatoria para realizar elecciones tanto de los poderes federales como los de los estados; tocó entonces a las legislaturas estatales el arreglo de las constituciones particulares de cada estado, de acuerdo con la constitución general. Se reunió así el primer Congreso Constitucional que trabajaría ya bajo los principios de la carta magna del 1857.




jueves, 24 de febrero de 2011

"Segundo Imperio Mexicano"






El Segundo Imperio Mexicano es el nombre del estado gobernado por Maximiliano de Habsburgo como Emperador de México, formado a partir de la segunda intervención francesa en México entre 1863 y 1867.


La resurrección del segundo imperio fue apoyada por los terratenientes plutocráticos, conservadores mexicanos y la Iglesia católica con el ejército francés, y los voluntarios de los ejércitos austriaco y belga. El gobierno imperial, sin embargo, dependía de las tropas europeas para defenderse de los rebeldes republicanos, apoyados por Estados Unidos, con Benito Juárez y los liberales mexicanos que fueron perseguidos por todo el país, hasta ser arrinconados en El Paso del Norte, y la resistencia guerrillera contra el imperio de Maximiliano fue una constante en varias partes del país, especialmente en el centro y norte. Tras una serie de problemas que debió enfrentar el Imperio Francés de Napoleón III en Europa, las tropas francesas instaladas en México fueron repatriadas para defender los intereses de la metrópoli. Mientras tanto, en México había desacuerdos entre los conservadores mexicanos y los católicos, que habían traído a Maximiliano al país, y el propio emperador por las medidas de carácter liberal de éste, lo que facilitó la derrota definitiva de las tropas imperiales por el ejército republicano en el sitio de Querétaro en 1867.


Las primeras disposiciones del general Forey al entrar a la ciudad se encaminaron a tratar de dar a la invasión que se estaba llevando a cabo un tinte de legalidad. Propuso la formación de una Junta Superior de Gobierno que a su vez elegiría a tres personas que ejercerían el poder ejecutivo. Esta Junta, apoyada por doscientos quince individuos, formarían la Asamblea de Notables que de inmediato signó un documento encaminado a dar forma al gobierno intervencionista que estaba apoyado por una considerable, aunque no mayoritaria, parte de la población. En él se disponía que la nación adoptara una monarquía moderada y hereditaria con un príncipe, el cual tendría el título de Emperador de México. Este título, según se estipulaba, sería ofrecido al archiduque de Austria Fernando Maximiliano. Posteriormente se declaró que un Poder Ejecutivo provisional llevaría el nombre de Regencia.


Ahora bien, en el Estatuto Provisional del Imperio Mexicano, sancionado el 10 de abril de 1865, en relación al asunto fiscal se señalaba que el Emperador gobierna por medio de un Ministerio compuesto de nueve departamentos ministeriales, encomendados;
Al Ministro de la Casa Imperial.
Al Ministro de Estado.
Al Ministro de Negocios Extranjeros y Marina.
Al Ministro de Gobernación.
Al Ministro de Justicia.
Al Ministro de Instrucción Pública y Cultos.
Al Ministro de Guerra.
Al Ministro de Fomento.
Al Ministro de Hacienda.
A pesar de las críticas a su presencia invasora, desde sus primeras disposiciones Maximiliano dio muestra clara de su posición liberal con respecto a ciertos asuntos, como la clausura de la Universidad, por considerarla reaccionaria. Durante el Imperio, por ejemplo, no se habló nunca de arrebatar a los nuevos dueños los bienes nacionalizados del clero. Más aún, una de las primeras disposiciones del emperador fue conceder la total libertad de prensa para que todos fueran libres de emitir opiniones. Posteriormente el gobierno imperial dispuso que los curas debían aplicar los sacramentos sin exigir remuneración; las rentas que se percibían por la nacionalización de los bienes eclesiásticos serían entregadas al gobierno; el emperador y sus herederos gozarían, con relación a la Iglesia, de los mismos derechos que gozarían los reyes de España en sus colonias; habría un control civil sobre los matrimonios nacimientos y defunciones, así como sobre los cementerios y, en fin, una serie de medidas encaminadas a sostener algunas de las leyes reformistas que se habían dado ya en el gobierno liberal. El tenor de las disposiciones emitidas por el gobierno imperial no gustó a los conservadores, y mucho menos a la Iglesia, que de inmediato presionó al emperador para que eliminara todas las leyes reformistas.
Maximiliano encontró en los conservadores gran renuencia a su política liberal y en los liberales una oposición férrea por representar a los invasores de México y, por ende, el ataque a la soberanía y a las instituciones republicanas. Y si bien el ejército francés había logrado que la Regencia gobernara en varios departamentos, nunca logró tener control absoluto sobre todo el país. Cuando el ejército desocupaba alguna ciudad, grupos liberales la recuperaban de inmediato para su causa. Para su desgracia, al término de la guerra civil en Estados Unidos, en 1866, Maximiliano supo que Napoleón había decidido retirarle su apoyo militar por así convenir a sus intereses, amén de que en su propio país se ponía en tela de juicio la intervención no sólo por el hecho mismo, sino por el costo tan oneroso que representaba para Francia; con eso quedó claramente visible que la aventura de Napoleón III de un Imperio Mexicano, estaba al borde del colapso.

"Primera Intervencion Estadonidense"


La Intervención estadounidense en México, también conocida como invasión estadounidense y Guerra Estados Unidos-México, fue un conflicto bélico que enfrentó a México y a los Estados Unidos entre 1846 y 1848. Este conflicto armado se inició por las pretensiones expansionistas de los Estados Unidos de América, cuyo primer paso fue la creación de la República de Texas a la que el gobierno mexicano consideraba un territorio rebelde que podía reconquistar, sobre una parte del territorio de Coahuila, Tamaulipas, Chihuahua y Nuevo México; este hecho, sumado a la demanda de indemnización al gobierno mexicano por los daños causados en Texas durante la guerra de independencia de ese antiguo territorio coahuilense y los intereses estadounidenses en adquirir los territorios de Alta California y Nuevo México, en gran parte por el descubrimiento de grandes yacimientos de oro en California, provocaron la invasión al territorio mexicano por parte del ejército estadounidense.
La guerra se inició cuando el Presidente James Knox Polk quiso preservar el nuevo territorio adquirido enviando al ejército estadounidense, el cual debía apostarse en la supuesta frontera con México. El presidente estadounidense dio órdenes a sus tropas de traspasar el río de las Nueces hasta llegar al río Bravo. Texas, cuando aún era República, había intentado extender su frontera original hasta el río Bravo mediante el Tratado de Velasco que había firmado el prisionero General Antonio López de Santa Anna y que no fue reconocido por México.
Al internarse las tropas estadounidenses en el territorio en disputa entre México y Texas, fueron atacadas y así dio inicio la guerra. La invasión comenzó en varios frentes: en el estado de la Alta California operaba, aún antes de la declaración de guerra, un grupo de filibusteros estadounidenses y la marina de Estados Unidos en el Océano Pacífico, una fracción del ejército de los Estados Unidos se lanzó hacia el estado de Nuevo México, otra, con refuerzos del norte avanzó hacia el sur por Tamaulipas y Nuevo León hasta que fue detenida; posteriormente el contingente más importante y mejor reforzado desembarcó en el Puerto de Veracruz y avanzó hasta la capital de México.
Los Territorios de Nuevo México, Alta California, Baja California y los estados de Coahuila, Veracruz, Puebla y el Estado de México fueron ocupados. A los puertos marítimos de otros estados se les aplicó un bloqueo naval. El ejército mexicano estaba al mando del General Antonio López de Santa Anna hasta la ocupación de la capital de la República. Dando término a las acciones bélicas se firmó el Tratado de Guadalupe Hidalgo donde México reconoció la independencia de la República de Texas, fijaba la frontera de ese estado en el río Bravo y aceptaba la venta de los territorios de Alta California y Nuevo México a Estados Unidos a cambio de quince millones de pesos.


"Segunda Intervencion Francesa"



La Segunda Intervención Francesa en México, fue el segundo conflicto armado entre México y Francia. Tuvo lugar después que el gobierno mexicano, encabezado por Benito Juárez, anunciara la suspensión de los pagos de la deuda externa en 1861


Como respuesta, Francia, Reino Unido y España formaron una alianza por la Convención de Londres y anunciaron su intención de enviar tropas a México. El gobierno de ese país derogó la Ley de Suspensión de Pagos, pero la alianza no cejó en su plan. Las tropas de la alianza llegaron a Veracruz en 1862 y entraron en negociaciones con el gobierno de México. Los dirigentes de las misiones inglesa y española decidieron volver, pero los franceses anunciaron que ocuparían México.


Los franceses avanzaron desde la costa del golfo de México hacia el centro del país. Tras sufrir un revés en Puebla el 5 de mayo de 1862, los franceses continuaron la expedición que los llevó a ocupar la Ciudad de México el 10 de junio de 1863. El gobierno de la República comenzó desde entonces un peregrinar por varios puntos del país, mientras los franceses seguían ocupando la capital. Las tropas francesas comenzaron a retirarse a partir de 1866, ante la inminencia de una guerra entre Francia y Prusia y la derrota de los confederados en la Guerra de Secesión estadounidense en 1865.


Francia envió cerca de 5000 hombres bajo el mando de Carlos Fernando Latrille, Conde de Lorencez, quienes llegaron a Veracruz el 6 de marzo de 1862. Entre tanto los soberanos de España y Gran Bretaña disolvieron la alianza tripartita, agraviados por la diligencia de Francia, y se dispusieron a arreglar sus asuntos con México individualmente.
Las tropas francesas se dirigían a la capital; Lorencez marchó hacía Orizaba, donde recibió refuerzos de L'Herillier y Gambier.
Las tropas republicanas, bajo el mando de Ignacio Zaragoza, intentaron cortar a los franceses el camino a México cerca de las Cumbres de Acultzingo, aunque fue inútil. Zaragoza procedió a congregar sus fuerzas alrededor de Puebla; la victoria de los republicanos en la batalla de Puebla, ocurrida el 5 de mayo de 1862, proporcionó optimismo y confianza, lo cual incrementó la moral del pueblo mexicano. Juárez, entonces, aprovechó el tiempo para preparar la defensa; se levantaron trincheras y se reunieron recursos para sostener un posible sitio a Puebla. Francia envío 30 000 soldados suplementarios bajo el mando del general Forey.
Al año siguiente, los franceses invadieron Tabasco, al mando de Eduardo Gonzáles Arévalo, el 21 de febrero tomaron Jonuta y el 15 de marzo el puerto de Frontera. El 16 de marzo Forey comenzó nuevamente el sitio de Puebla; la ciudad resistió numerosos días, pero finalmente, después de haber sido destruidos los fuertes de Santa Inés y San Javier, sucumbió a las tropas francesas. El sitio llegó a su fin el 17 de mayo, cuando Forey capturó la plaza central, aunque él no entró en la ciudad hasta el 19 de mayo. Los generales González Ortega, Escobedo y Negrete fueron enviados prisioneros a Francia, pero lograron escapar en el trayecto.
Después de la caída de Puebla, el presidente Juárez ordenó llevarse los archivos del gobierno, a fin de facilitar la marcha de los negocios públicos dondequiera que se estableciese la capital provisional. Era conveniente crear la impresión de una retirada estratégica, no de una fuga. La caravana de la república abandono la ciudad de México a fines de mayo de 1863. Al frente marchaba una descubierta de caballejos y tras ella un carruaje cenizo que ocupaban Juárez y su familia y que rodaba lentamente para no incomodar a Margarita, embarazada otra vez. En seguida venían los coches de los miembros del gabinete y de los amigos de siempre, como el administrador de correos Guillermo Prieto y el diputado y magistrado de la Suprema Corte Manuel Ruiz, con varias docenas de colegas legisladores y magistrados; cientos de burócratas anónimos deseosos de hacer méritos y al final un piquete de infantería de medio centenar de hombres y una infinidad de soldaderas con sus niños.


Los republicanos resistieron el avance francés en varias partes del país empleando básicamente las técnicas de guerrilla; en Tabasco, las fuerzas republicanas frenaron a los franceses al derrotarlos en la Batalla de El Jahuactal el 1 de noviembre de 1863, la ciudad de Tampico había sido bloqueada por guerrilleros y, en el sur, Porfirio Díaz, al mando de 4000 soldados, obstaculizaba el paso desde México hacia Veracruz. A pesar de ello no pudo impedirse el avance francés, que ocupó en 1864 Guadalajara, Aguascalientes y Zacatecas.
Los generales republicanos suplicaban a Juárez que renunciara a su cargo para, de esa manera, poner fin a la guerra de intervención francesa. Entre ellos destacaban los generales Manuel Doblado y Jesús González Ortega, así como Santiago Vidaurri, gobernador de Nuevo León y Coahuila. Este último se unió al bando imperial a causa de graves diferencias entre él y Juárez. Entretanto, Benito Juárez, debido a la reducción del territorio republicano, se vio forzado a trasladar nuevamente su capital a Monterrey.
Sin embargo, las fuerzas federales tabasqueñas al mando del Coronel Gregorio Méndez Magaña, lograrían propinar un duro golpe a las aspiraciones intervencionistas francesas, al derrotarlos en la memorable Toma de San Juan Bautista el 27 de febrero de 1864, recuperando la capital del estado San Juan Bautista, cubriendo de gloria a las armas nacionales y dándoles nuevos bríos para contiunar la lucha.


partir del 6 de marzo de 1867 el General Mariano Escobedo sitió la ciudad de Querétaro; mientras tanto, el general Porfirio Díaz sitiaba la ciudad de México, impidiendo a Márquez y Vidaurri reforzar a las tropas imperiales en Querétaro. Después de 71 días de resistencia, Querétaro cayó en manos de Escobedo por una traición, y el 19 de junio fueron fusilados, en el Cerro de las Campanas, los generales Tomás Mejía y Miguel Miramón, junto con Maximiliano I. Juárez entró en la capital del país el 15 de julio; había triunfado la República

"Primera Intervencion Francesa"



Primera Intervención Francesa en México, también conocida como Guerra de los Pasteles, fue el primer conflicto bélico entre México y Francia, y formalmente tuvo lugar entre el 16 de abril de 1838 y el 9 de marzo de 1839.


La recien formada Republica Mexicana, era un pais muy devil, por lo cual, debia pedir dinero prestado a doferentes naciones extrangeras, una de ellas fue Francia.


Además, México debería pagar a Francia, en el término de treinta días, la cantidad de 800 000 pesos que se aplicarían del modo siguiente: seiscientos mil para la liquidación general de los daños sufridos por los franceses y doscientos mil como indemnización de los gastos de la flota francesa anclada en la costa mexicana


Como no fueron aceptadas tales demandas por el gobierno mexicano, la flota abrió fuego contra el fuerte de San Juan de Ulúa y la ciudad de Veracruz el 27 de noviembre de 1838, por lo que al día siguiente capitularon ambas entidades.


Santa Anna llegó a Veracruz y se dispuso a defender la ciudad, enviando una comunicación a Baudin informándole que no habían sido aprobadas las capitulaciones. En respuesta el contraalmirante ordenó que una columna de 1000 hombres con artillería desembarcara con el propósito de aprehender a Santa Anna, y el 4 de diciembre consiguió desembarcar en Veracruz. Éste, al darse cuenta del desembarco reunió algunas fuerzas y entabló la lucha sin resultados definitivos para una u otra parte.

Ante estas condiciones Baudin ordenó el embarco de sus tropas que fueron perseguidas por los mexicanos hasta el muelle, donde los franceses al disparar un cañón los pudieron detener resultando herido en una pierna el propio Santa Anna.
Baudín ordenó a continuación que la artillería naval hiciera fuego sobre la ciudad por lo que Santa Anna dispuso la evacuación del puerto retirándose hasta Pocitos.

Puesto que Francia había bloqueado para otros países europeos el acceso a uno de los mercados más importantes de América, al mes de haber iniciado los combates en tierra, con el propósito de mediar en el conflicto, la marina británica destacó a la Flota de las Indias Occidentales, logrando que Francia suspendiera su agresión. El mediador fue el inglés Richard Pakenham, quien consiguió reunir a los representantes mexicanos don Eduardo Gorostiza y Guadalupe Victoria con el contraalmirante Baudin. El 9 de marzo de 1839 se firmó un tratado de paz, en el cual México se comprometió a pagar las indemnizaciones exigidas (seiscientos mil pesos en total), pero no se comprometía a mantener las garantías exigidas para los extranjeros en el futuro.


Francia retiró, a cambio, la flota invasora, desistió de la indemnización a los gastos de guerra y el desconocimiento de las Declaraciones Provisionales de 1827 devolviendo además las naves incautadas.